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Soy una perra mestiza. No creo en las razas, si en las especies. Y en las especias...porque yo soy especial.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Mi cumple perruno


Un día como hoy, dice mi veterinario, vine al mundo hace dos años. Mis padres me encontraron el dieciseis de marzo ¿o los encontré yo a ellos?

Estoy segura, aunque no lo recuerdo, que me separaron de mi madre perrita para convertirme en un hermoso regalo de Reyes.

Al principio todo fueron fiestas y yo era la muñeca más divertida de los niños de la casa, que me vestían con trapitos y me acunaban en sus camas. Yo tan solo era un peluche que se movía y respondía a sus juegos, lo que se dice ahora, un juguete interactivo.

La diferencia es que yo, como cualquier ser vivo que se precie, necesito comer y beber agua, y en mi interior no hay un manojo de cables y pilas, sino un estomaguito que hace sus funciones, es decir, que como tú, también hago pipí y caca, pero yo no sé hacerlo en un cuarto de baño como tú, ni sé tampoco cómo limpiarme. Eso comenzó a molestar a los papás de mis compañeros de juegos a los que, también hay que decirlo, no les importaba lo más mínimo que yo estuviera bien educada. De mi boquita comenzaron a salir dientes como alfileres blancos y eso pareció enfadarles más aún, porque, como a todos los bebés, me dolían las encías y tenía que consolarme con un mordedor, pero como no tenían mordedores para perritas, yo utilizaba las patas de las sillas, los cojines del sofá...

Lo cierto es que un buen día me encontré sola en unas calles que no conocía. Estuve vagando varios días, comía hierbas, basura y lo que la gente de los bares me ofrecía... hasta que encontré a mi padre paseando a Bruno y me pegué a ellos como si de una perra lapa se tratase.

A partir de ese momento comenzó mi nueva vida, dejé de ser un juguete para convertirme en un miembro más de una manada mixta, de humanos y perros. Me enseñaron a esperar, a comer, a jugar, a morder palos en lugar de muebles, a hacer caca en las calles, que ellos recogen.

Fue entonces cuando me convertí en Laura, una perra feliz. Feliz por encontrar la familia que nunca tuve.

Feliz por ser una perra con suerte (aunque mis padres aseguran que la suerte la tuvieron ellos al encontrarme).

En este, mi segundo cumpleaños, he pedido un deseo al soplar las velas de mi tarta perruna:

que todos los perros del mundo sean tan felices como Bruno y yo.

¿Utopía?

Por el bien de los llamados seres humanos, ojalá se cumpla!

21 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Felicidades Laura. No sabes la suerte que has tenido, y tus humanos que comparten la vida contigo también. Yo te conozco y eres simpática. Te dejas coger en brazos.
Otros de tu especie no, muerden. Aunque si a mi me cogieran en brazos sin permiso, mordería también.
En la foto con Bruno me has recordado cuando yo jugaba con mi perro Mipe, con un palito, a ver quien tenía más fuerza y gruñía más.
Ojala el mundo cambie al revés aunque fuera un día sólo. Que los humanos que abandonan animales, se vieran abandonados un solo día. Sin sitio donde dormir, sin agua, comienda basura, y huyendo de los coches que te quieren atropellar. A ver si aprende.
¿Utopía? Por ahora, cada vez los animales tienen más amigos y eso es bueno.
¡Felicidades!

Nerina Thomas dijo...

Genia.....leeré el texto anterior a éste. Esta madrugada de lunes se sentirá tu relato, el de la felicidad.
www.lt8.com.ar
1 hora argentina.
Leeré alrededor de las 4 aqui, ya que en tu tierra serán aprox. las 8 de la mañana. Si puedes, me escuchas, sino igual te llegará al alma. Lo sé.
Ya disfrutaremos del encuentro personal, sólo ten paciencia que resuelva lo que está pendiente y que sin duda no depende de mi.
Pero todo estará bién.
Muchos besos!!! Yo también estoy muy contenta de haberte encontrado en el camino.

Laura dijo...

Alfonso, morder no muerdo, pero no creas que me dejo coger por cualquiera, solo por quien me gusta...los perros tenemos ese sentido qué no sé cuál es pero que sabemos distinguir a las buenas personas de las que no lo son, y si alguien no me gusta le ladro y me escondo detrás de mi madre... así que si me dejé coger por ti es porque eres una persona que merece la pena.
Bessitos perrunos!!!

Laura dijo...

Las casualidades no existen Nerina, nos encontramos porque teníamos que encontrarnos y, creeme, me encanta.

mariajose dijo...

felicidades chiquilla.

por encontrarlo y por encontrarte.

es cierto, por ejemplo mi perro es bastante sociable, le encantan los demás perros y las personas "la verdad es que teniendo a su madre les dá todos igual" pero si que hay ciertas personas o ciertos animales "en mi caso son pocos" que no se por qué razón, no les gustan nada...
no imagino que deben de notar en ellos para que no les guste.

en fin que los perros dan muchas alegrías, muchas... pero muchas... que lo disfrutes
besos

~ R ~ dijo...

!Felicidades!,... mi perrito, Coke, también es feliz,... al menos yo intento que lo sea.

Maripaz dijo...

Felicidades Laura!!

Que suerte has tenido con esos maravillosos humanos, que te brindáron su hogar. Estoy segura que son muy felices contigo y tú con éllos.

Nó tódos los humános, son iguales, tú lo sábes muy bién...

Mi perrita Laika y mi gáta Leti, te envian lametones de felicidad.

Laura dijo...

Mariajosé, en mi casa dicen que Bruno y yo somos la alegría de la casa...jajaj...digo, guaguagua...!

Laura dijo...

Mi Capitán, una pregunta: ¿tú eres feliz con Coke?

Laura dijo...

No, Mari Paz, los humanos que me abandonaron no son como los que me encontraron... luego, pienso, además de existir ¿son inhumanos? ¿qué son?

Ecasper dijo...

¡Felicidades, Laurita!
Me encanta tu mamá, dile algo, jejejeje.

Me alegro mucho por la suerte que ha tenido la perrita... yo he estado trabajando en un refugio de animales hasta hace bien poco y la recompensa de encontrar a una buena familia para uno que ha tenido mala suerte no cabe en un corazón.

Joey también es un perro feliz. Él fue un regalo de alguien a quien había cogido por sorpresa el embarazo de su perra y que me hizo la más feliz del mundo a mí. Cuando lo traje a casa no tenía más ni un mes, aún no sabía casi andar y necesitama biberones (no querían tener tantos perros en casa y querían darlos cuanto antes).
Mis padres aún no sabían nada pero yo lo quería, con todo lo que esa palabra significa. Así que vivió conmigo durante sus primeros meses de vida. Fue muy feliz y muy consentido, ¿sabes Laurita? Dormía conmigo! Porque yo me sentía sola en esa época de mi vida. Y si me veía triste venía a ver qué me pasaba.
Tiene una mancha blanca en la nariz con pecas negras. Por lo visto es una mezcla de pastor alemán y podenco, así que se hizo muy grandote en poco tiempo y me lo llevé a casa de mis padres porque es más grande que el piso de estudiantes en el que vivo durante los días lectivos.
Mi padre se enamoró perdidamente de él. Mi madre también, pero mi padre más.
Dentro de unos días cumplirá tres años y, aunque sea un cochino y un bruto a veces, lo queremos y lo mimamos todo lo que un humano es capaz (que es mucho).

Un besito, Laurita.
A ver si un día cuentas la historia de Bruno.

Laura dijo...

Ecasper, por supuesto algún día contaré la historia de Bruno... a él no le dió tiempo de averiguar si era un perro abandonado puesto que lo encontré en un contenedor de basura recién, recién nacido...hay gente que encuentra dinero, nosotros perros jjajaj...a pesar de que me dijeron que iba a morir a las pocas horas puesto que no tenía a su madre, ya lleva seis años con nosotros y es el tío más bueno del planeta...a veces creo que él no sabe que es perro, se ha criado entre humanos y cuando abrió los ojos por primera vez me vió a mi dándole el biberón..
Si, algún día contaré su historia, te lo prometo.

Camaleona dijo...

Felicidades. De corazón me alegra saber que os encontrarais, tenéis suerte... otros animales no tienen tanta suerte... y tú lo sabes y lo valoras...

~ R ~ dijo...

,... Jajaja,... Buena pregunta, mi Señora,... no se si soy feliz con coke, pero si que siento su felicidad como algo gratificante para mi.

Laura dijo...

Claro que lo sé Camaleona, y todos los que venís a mi caseta de perra a visitarme, hecho que me alegra enormemente porque, entre todos, poquito a poco, me queda la esperanza, que construiremos un mundo mejor.
Un beso perruno!

Laura dijo...

Mi Capitán, reconocer ese sentimiento ya es, per se, ser feliz con él. A ver cuando presentamos Coke a Laura y Bruno jjajaj... tres felices perros felices!!!

YAIZA dijo...

Laura, me has emocionado, además de que llevo una hora que no veas, pero tu entrada tiene que ver mucho con mi dia tambien.
Hoy estoy especialmente sensible, y mi perrita Kira me ha dedicado una carta en la que me cuenta lo feliz que es.
Es lo mejor que he podido hacer, tenerla a ella.
Me imagino lo feliz que eres tu junto a tus padres humanos. :)

Laura, en mi entrada, no es la misma persona la que voy a ver, y la que me hace sentír tan mal.
Esa persona es muy importante en mi vida, pero ha quedado un cariño especial.
Es una historia rocambolesca, o complicado, que bien podría ser un bet-seller.
Gracias por las palabras que me has dedicado.

Besos.

Liliana G. dijo...

Aaaah... ¡Qué emoción! Me he acordado de cuando encontré a Katy, tan flaquita, toda negra y pequeña... July se nos había ido al cielo perruno unos meses antes. Cuando vimos a Katy nos pareció feucha, pero cuando la bañamos comenzó a brillar como una estrella, y al acercarle comida, ¡casi se come hasta el cuenco! Hoy también es una perra feliz, agradecida y guardiana... ¿sabés que ha atrapado un ladrón que había entrado a la casa?
Ahora comparte su vida con Vicky, que es muy, muy pequeña y tiene tres años, con Dulce, mi gatita viejita y buena (tiene 15 años) y como si eso fuera poco, acabamos de adoptar a Dante, un pequeño gato siamés de dos meses.
Como verás, tengo una familia enoooorme...

¡¡FELICITACIONES LAURA!!

Los animalitos también tienen ángeles de la guarda...

Besos.

Laura dijo...

¡Yaiza, no me lo digas dos veces! si vas a sacar un best seller me pido de representante, ya sabes, yo con el diez por ciento me conformo jjaja...
No, bromas aparte, arribita te quiero ver ¿vale? y animate a contarlo todo, aunque sea por capítulos, la escritura es una terapia maravillosa.
Un beso preciosa!
Y por supuesto otro muy grande para Kira...más guapa que es!

Laura dijo...

Liliana, amiga, ¿te das cuenta de la cantidad de cosas que nos unen? el amor por los animales, la literatura...
A ver cuando subes una foto de tu familia numerosa que los conozca.
Te quiero.

Mónica dijo...

¡¡Feliz cumple!! Un abrazo y buen comienzo de semana.